Aquí tienes una deliciosa receta de requesón con frutas y miel. Es un desayuno o merienda nutritiva y muy fácil de preparar con un montón de propiedades:
- Alto en proteínas: Es una excelente fuente de proteínas, lo que ayuda en la reparación y construcción de tejidos musculares.
- Bajo en grasas: Generalmente, el requesón es bajo en grasa, especialmente si eliges versiones desnatadas, lo que lo convierte en una buena opción para quienes buscan controlar su ingesta calórica.
- Rico en calcio: Contiene una cantidad significativa de calcio, fundamental para la salud ósea y dental.
- Vitaminas y minerales: Aporta vitaminas del grupo B, como la B12 y riboflavina, que son importantes para el metabolismo energético.
- Versatilidad: Se puede utilizar en una variedad de platillos, tanto dulces como salados, lo que lo hace fácil de incorporar a diferentes dietas.
- Beneficios digestivos: Su contenido en proteínas y bajo en lactosa lo hace más fácil de digerir para algunas personas que son intolerantes a la lactosa.
- Ayuda a la saciedad: Gracias a su contenido de proteínas, puede ayudar a sentirte lleno por más tiempo, lo que puede ser útil en el control del apetito.
Incorporarlo en tu dieta puede ser una excelente manera de mejorar tu ingesta nutricional.
Tiempos de preparación
⌛ Tiempo de preparación: 5min
⏱️Tiempo Total: 5min
Ingredientes
Pasos a seguir
Preparar las frutas: Lava y corta las frutas en trozos pequeños.
Mezclar el requesón: En un tazón, coloca el requesón y, si lo prefieres, añade una pizca de canela para darle sabor.
Añadir las frutas: Incorpora las frutas cortadas al requesón. Mezcla suavemente para combinar.
Agregar miel: Rocía la miel sobre la mezcla de requesón y frutas. Ajusta la cantidad según tu preferencia de dulzura.
Añadir nueces: Si lo deseas, espolvorea nueces o almendras picadas para un extra de textura y sabor.
Servir: Sirve inmediatamente y disfruta.
Nota
Puedes usar yogur en lugar de requesón para un toque diferente.
Prueba diferentes combinaciones de frutas según la temporada.
